Cómo me gusta sentir que hay mucha gente que disfruta con su día a día. Normalmente el ritmo de las corporaciones casi siempre me resulta un poco extraño, pero en algunas ocasiones descubro ese buen feeling entre compañeros y me provoca una sonrisa. Al final lo importante siempre son las personas, no los sitios.
Disfruto tanto colándome cargada con mis pinceles y mis cosas en los grandes edificios y descubrir el lado amable de la vida.
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